Situado sobre una plataforma elevada, el estadio multifuncional se accede desde el sur a través de un amplio tramo de escalones. Un arco curvo de 104m se alza sobre el estadio, a modo de emblema, éste es visible en todas las partes del estadio. Los principales accesos en el extremo de un parque lineal de 2,5 kilometros coinciden con la bifurcación del arco, como una puerta de entrada a la ciudad.
Un teleférico en el extremo norte conduce al Skywalk en el ápice del arco. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de una vista espectacular de toda la ciudad y el Océano Índico. Como característica distintiva, el arco, le da al estadio una silueta única, transformándose en un hito que forma parte del imponente horizonte de Durban.
La geometría de la cubierta está predeterminada por el concepto arquitectónico.
Una serie de cables radiales se sujetan en el borde interior del techo con el fin de generar tensión. La membrana PTFE recubierta en el techo permite que el 50% de la luz atraviese la superficie, del mismo modo proporciona protección contra el deslumbramiento y la lluvia. La fachada de láminas abiertas, que siguen las ondulaciones del estadio, pantallas en la pasarela protegen del sol y los frecuentes ataques de viento, mientras que hacia el exterior permiten una vista libre. La piel exterior es de hecho un superposición geométrica de un cono impuesto a un cilindro, lo que hace un recorrido muy interesante por el circuito del estadio, con el ángulo de la fachadas en aumento, estas van cambiando a medida que uno avanza.
La capacidad máxima del estadio para la Copa del Mundo de 2010 se ha establecido a 70.000 espectadores distribuidos en tres niveles. Después de la Copa del Mundo, el número de asientos se reducirá a 56.000.